Deliciosas recetas con mango para disfrutar al máximo

El mango es una fruta tropical que no solo es deliciosa, sino que también es extremadamente versátil en la cocina. Con su sabor dulce y refrescante, el mango puede ser utilizado en una amplia variedad de recetas, desde ensaladas hasta postres. Además, el mango es una fruta nutritiva, rica en vitamina C, vitamina A y fibra, lo que lo convierte en una excelente opción para incluir en una dieta equilibrada.

En este artículo, exploraremos algunas deliciosas recetas con mango que te permitirán disfrutar al máximo de esta fruta exótica. Desde ensaladas creativas hasta postres decadentes, descubrirás cómo el mango puede transformar cualquier plato en una experiencia culinaria increíble. Además, te daremos algunos consejos para elegir los mangos más jugosos y te enseñaremos cómo almacenarlos y consumirlos correctamente. ¡Prepárate para disfrutar de un festín de sabores tropicales!

Ensaladas de mango

Poké bowl hawaiano

El poké bowl hawaiano es una ensalada de pescado crudo originaria de Hawái. Esta deliciosa y nutritiva ensalada es perfecta para los amantes del pescado fresco y los sabores tropicales. Para preparar un poké bowl hawaiano con mango, necesitarás los siguientes ingredientes: filete de salmón fresco, mango maduro y cortado en cubos, aguacate, pepino, cebolla morada, frijoles negros, salsa de soja, aceite de sésamo, jugo de limón y arroz sushi.

Para comenzar, corta el salmón en cubos y mézclalo con la salsa de soja, el aceite de sésamo y el jugo de limón. Deja marinar durante al menos 30 minutos en el refrigerador. Mientras tanto, cocina el arroz sushi según las instrucciones del paquete y déjalo enfriar.

Una vez que el salmón esté maridando y el arroz esté frío, estás listo para comenzar a armar tu poké bowl hawaiano. Coloca una base de arroz en un tazón grande y agrega el salmón marinado, el mango, el aguacate, el pepino, los frijoles negros y la cebolla morada en cubos. Rocía con un poco más de salsa de soja y jugo de limón si lo deseas. ¡Y listo! Tu poké bowl hawaiano con mango está listo para ser degustado. Combina los sabores frescos y tropicales del mango con el salmón crujiente y el arroz suave para una experiencia culinaria única.

Rollitos de mozzarella, jamón y mango

Si estás buscando una opción más ligera pero igualmente sabrosa, los rollitos de mozzarella, jamón y mango son la elección perfecta. Estos rollitos son ideales como aperitivo o como plato principal para una comida ligera. Los ingredientes necesarios para esta receta son: lonchas de jamón serrano, mozzarella fresca, mango maduro y hojas de albahaca fresca.

Para comenzar, corta el mango en tiras finas y la mozzarella en rodajas delgadas. Luego, coloca una loncha de jamón serrano sobre una tabla de cortar y coloca encima una rodaja de mozzarella y una tira de mango. Agrega una hoja de albahaca fresca y enrolla el conjunto apretadamente. Repite este proceso hasta que hayas utilizado todos los ingredientes.

Una vez que hayas preparado todos los rollitos, puedes refrigerarlos durante unos 30 minutos para que sean más fáciles de cortar y darles una forma más estable. Luego, simplemente corta los rollitos en rodajas y sírvelos como aperitivo o agréguelos a una ensalada para un plato principal ligero y sabroso. Los sabores dulces y jugosos del mango se complementan perfectamente con la salinidad del jamón serrano y la cremosidad de la mozzarella, creando una combinación de sabores inolvidable.

Postres con mango

Tarta de mango sin horno

Si eres amante de los postres, no puedes dejar de probar esta deliciosa tarta de mango sin horno. Esta receta es fácil de preparar y no requiere ningún tipo de cocción, lo que la convierte en una opción perfecta para los días calurosos de verano. Los ingredientes necesarios para esta tarta son los siguientes: galletas María, mantequilla derretida, queso crema, azúcar glas, mango maduro y gelatina sin sabor.

Para comenzar, tritura las galletas María hasta obtener una especie de polvo fino. Luego, mézclalas con la mantequilla derretida hasta formar una masa. Cubre el fondo de un molde desmontable con esta mezcla y presiona firmemente. Lleva el molde al refrigerador para que la base de galleta se endurezca mientras preparas el relleno.

En un recipiente aparte, bate el queso crema con el azúcar glas hasta obtener una crema suave y homogénea. Luego, pela y corta el mango en cubos y mézclalo con la crema de queso.

Prepara la gelatina sin sabor siguiendo las instrucciones del envase y, una vez lista, agrégala a la mezcla de mango y queso crema. Mezcla bien para asegurarte de que la gelatina se distribuya de manera uniforme en todo el relleno.

Vierte la mezcla de mango y queso crema sobre la base de galleta en el molde desmontable y alísala con una espátula. Lleva la tarta al refrigerador durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.

Una vez que la tarta haya endurecido, desmolda con cuidado y decora con rodajas de mango o cualquier otra fruta de tu elección. ¡Ya tienes lista tu tarta de mango sin horno! Este postre es refrescante y ligero, perfecto para disfrutar en cualquier momento del día.

Helado de mango

El helado de mango es una excelente manera de refrescarte durante los calurosos días de verano y disfrutar del sabor dulce y tropical del mango. Además, hacer tu propio helado casero te permitirá controlar los ingredientes y disfrutar de un postre más saludable. Para preparar helado de mango, necesitarás los siguientes ingredientes: mango maduro, leche condensada, leche evaporada y azúcar.

Comienza pelando y cortando el mango en trozos pequeños. Luego, coloca los trozos de mango en una licuadora junto con la leche condensada, la leche evaporada y el azúcar. Licúa todo hasta obtener una mezcla suave y homogénea.

Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y mételo en el congelador durante al menos 2 horas, o hasta que el helado esté lo suficientemente firme para ser servido.

Cuando estés listo para servir el helado de mango, simplemente retíralo del congelador y utiliza una cuchara para formar bolas y servirlo en conos o cuencos. Puedes decorarlo con rodajas de mango fresco o agregarle un poco de jarabe de chocolate para darle un toque extra de sabor.

El helado de mango casero es cremoso, refrescante y lleno de sabor a mango maduro. No te conformes con los helados comerciales cuando puedes hacer tu propio helado de mango en casa y disfrutar de un sabor auténtico y natural.

Consejos para elegir mangos

Cuando vayas a comprar mangos, es importante elegir ejemplares en su punto justo de madurez para asegurarte de que estén jugosos y llenos de sabor. Aquí te dejamos algunos consejos para elegir los mangos perfectos:

– Observa el color: Los mangos maduros suelen tener un color amarillo o naranja intenso en la piel. Evita los mangos con manchas verdes, ya que pueden estar demasiado verdes o incluso pasados de maduros.

– Toca la fruta: Los mangos maduros deben ceder ligeramente a la presión cuando los aprietas suavemente. Si están demasiado duros, aún no están maduros, y si están demasiado blandos, pueden estar pasados de maduros.

– Sigue tu nariz: Los mangos maduros tienen un aroma dulce y tropical. Si el mango no tiene olor o presenta un olor desagradable, es probable que no esté en su mejor momento.

– Busca los «huevos»: Los mangos tienen una «cicatriz» en uno de los extremos, conocida como «huevos». Esta área debe estar ligeramente hundida, indicando que la fruta está madura y lista para ser consumida.

Siguiendo estos consejos, podrás elegir mangos sabrosos y jugosos para incorporar en tus recetas.

Almacenamiento y consumo de mangos

Una vez que hayas elegido los mangos perfectos, es importante almacenarlos correctamente para mantener su frescura y sabor. Aquí tienes algunos consejos para el almacenamiento y consumo de mangos:

– No refrigerar: A diferencia de muchas frutas, los mangos no deben ser refrigerados a menos que estén maduros y quieras enfriarlos antes de consumirlos. Si los mangos están duros y verdes, es mejor dejarlos a temperatura ambiente hasta que estén maduros.

– Consumir en 5 días: Los mangos tienen una vida útil relativamente corta y deben consumirse dentro de los 5 días posteriores a su compra. Por lo tanto, es mejor comprar solo la cantidad de mangos que planeas consumir en ese período de tiempo.

– Cuidado al pelar: El mango contiene una sustancia llamada látex, que puede causar irritación en la piel. Si tienes la piel sensible, es recomendable usar guantes al pelar y manipular los mangos para evitar cualquier tipo de reacción alérgica.

– Congelar para usar más tarde: Si tienes mangos maduros que no puedes consumir a tiempo, puedes pelarlos y cortarlos en cubos antes de congelarlos. De esta manera, podrás disfrutar de mangos congelados en batidos, smoothies o incluso para hacer helados caseros en cualquier momento.

El mango es una fruta realmente versátil y deliciosa que puede ser utilizada en una amplia variedad de recetas, tanto saladas como dulces. Desde ensaladas frescas y sabrosas hasta postres decadentes, el mango agrega un toque tropical y jugoso a cualquier plato. Recuerda elegir mangos maduros y jugosos, almacenarlos correctamente y disfrutar de ellos dentro de los 5 días posteriores a la compra. ¡No hay excusa para no incluir más recetas con mango en tu dieta!